La Odisea de la Emigración

Ariel Alvarez C

Por allá en los años iniciales de la revolución bolivariana, en los primeros escarceos de política agraria y sobre todo por la necesidad que sentía el régimen de acometer el problema de la distribución de la tierra, comencé a ser atacado para quitarme las tierras que estaba trabajando con muchos problemas por las deudas acumuladas...en una oportunidad y con la idea de ayudar a que el ICAP pudiera adelantar algunos programas les propuse que entregaba una parte de mi finca mediante un programa de parcelamiento y poblado rural asegurando una suplencia de agua para riego que permitiría adelantar una decena de explotaciones de cerca de diez hectáreas cada una...al final parecía que llegamos a un acuerdo donde me reservaba el derecho de participar en la escogencia de los beneficiarios, no me gustaba la idea de tener muchos enemigos en casa. El ICAP propuso un documento y me dijo que lo firmara y les respondí que lo deberíamos firmar como compromiso las dos partes a lo cual se negaron, entonces les dije que estaban haciendo lo mismo que los Estados Unidos con Costa Rica en el sentido de que el compromiso era en un solo sentido, para aquella época los citados países estaban firmando un documento de cooperación que el primero podía cambiar si le convenía pero el segundo no. Total que los funcionarios se pusieron furiosos por la comparación y cuando salí la reflexión obligada fue: hay que emigrar!!!

Desde ese mismo momento y sintiendo que no había ninguna posibilidad de subsistir con el régimen, salvo pagando vacunas que no estaba dispuesto a pagar ni tenía como pagar, comencé a liquidar todos mis bienes y cancelar todas mis deudas, el balance estuvo muy cerca de cero, pero me permitía intentar una huida decorosa.

Junto con mi esposa Lamichina hicimos un viaje exploratorio a España donde ella tiene algunos parientes y donde tenía también residencia permanente por los años que había vivido allí en su época de diplomática. Total, que de regreso comencé a acelerar la liquidación de lo material que me ataba a mi país con el subsecuente deterioro de las finanzas ya que había una especie de cerco donde no conseguía como evolucionar de manera más o menos favorable.

Después de un par de años, ya estábamos en el año 2006, logramos que yo entrara en España como familiar de un residente, como agrupación familiar. Estaba a punto de dejar atrás unos casi cuarenta años de vida profesional y como productor agropecuario. Ya sabía lo difícil que era el comienzo de una nueva vida, pero siempre pensaba que a estas alturas de la vida era un poco inútil comenzar una lucha contra el fanatismo y el anti razonamiento que estaba en su plena efervescencia por las locuras e improntas de Chávez y su régimen.

Llegamos a La Coruña por mera casualidad de facilidad de los trámites legales para la obtención de mi residencia. Lo primero que hice, una vez obtenida ésta por un año, fue hacerme autónomo con permiso de trabajo. Como había estudiado en Francia me dirigí al ministerio de educación para ver como podía revalidar mi título y ejercer como Ingeniero; claro que a la tierna edad de sesenta y tantos lo veía muy difícil, como en efecto lo fue, resultó, que ni había convenio, a pesar de la unión europea y demás, ni conseguía trabajo por ser "tan mayor" como dicen por aquí.

Pero como la necesidad tiene cara de hereje como diría mi difunta madre, y poniendo en valor mis conocimientos de Yoga, logre un puesto como profesor de Yoga en un centro donde hay piscina, gimnasio, y otros etcéteras, allí permanecí unos siete años hasta que logre instalarme por mi cuenta en un pequeño local donde me bastan los pocos alumnos que tengo.

Durante estos años y hasta el año 2015 contamos con las pensiones de vejez que el gobierno dejo de pagar sumiéndonos en un nivel de extrema necesidad que hemos afrontado con algunas actividades extras y alguna ayuda de las instituciones españolas. También debo decir que hemos hecho trabajos de jardinería, asesoramiento agrícola, instructor de velerismo deportivo, de pin pon; como decimos en criollo: ¡¡¡dándole palo a to mogote!!!