Parque José L Damas. UCV - Facultad de Agronomía

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lunes, 4 de julio de 2016

Monografía de Antonio Barrera Meléndez

Ing° Antonio Barrera Betancourt

Debo decir que para mí es un orgullo ser su hijo y no recuerdo conflictos ni sinsabores o hechos de los cuales pueda un hijo avergonzarse de su padre ni algo que reprocharle. Este sentimiento estoy seguro, es compartido por mi familia, sus asociados de negocio y todas las personas que le conocieron en vida. 

Mi padre nació en Barquisimeto, estado Lara el 19 de febrero de 1906, de Antonina Meléndez y Enrique Barrera. Ella, dedicada a oficios del hogar y mi abuelo, al comercio. Él tuvo la primera panadería de la ciudad de Barquisimeto y aparte de eso una tienda de modas. Sus hermanos fueron Enrique A. Barrera, Manuel Barrera y Tella Barrera.

Mi padre y sus hermanos eran aficionados al ciclismo. En 1925, los ciclistas se reunieron frente al entonces Palacio de Gobierno, luego sede del Cuartel de Policía, para un paseo por la ciudad.

En algún momento de su adolescencia, mi tío Manuel sufrió un accidente, mientras conducía su bicicleta por el borde de un risco, en medio de una apuesta con otros ciclistas, se precipitó al fondo del mismo, perdiendo así la vida. Eso ocurrió en Barquisimeto, en 1927, en el muy conocido lugar ahora denominado: “Zanjón Barrera”. Ese mismo año se fundó el América Beisbol Club, según reseña el artículo que se puede leer abajo. Él fue su primer presidente, a la edad de 21 años. Más adelante haré un comentario más extenso.

En la foto de la época aparecen Tella Barrera, Antonio José Barrera (de paltó, en la foto de abajo a la derecha, quien organizó el Club de Ciclistas) y Manuel Barrera.

Cuando murió mi abuelo Enrique, mi padre, al ser quien estaba entonces en Barquisimeto, se encargó de la panadería y de la tienda. Más tarde, fue el dueño de una agencia de bicicletas (las cuales vendía al increíble precio de Bs 60,00, porque entonces eran muy caras), mientras que su hermano mayor, Enrique, estudiaba leyes en Caracas. 

Esta etapa de la vida de mi padre está bastante bien documentada en las notas de los orígenes del ahora denominado Club Atlético América. En el libro “Barquisimetaneidad Personajes y Lugares” de Raúl Azperrén (1974), publicado con el auspicio de la C.A.N.T.V. se acotan algunos hechos relacionados con la historia de los Barrera y se publican fotografías de la época donde se ve a mi padre. También aparece allí mi tía Tella, a punto de montar una bicicleta, en un tiempo en el que las damas no solían hacerlo. 

Mi padre fue el primer presidente del club, a sus 21 años y ha sido hasta ahora el más joven de los directivos que ha ocupado esa posición. 

Más de 1.600 personas tienen actividades sociales, educativas y deportivas en el este club que aún existe, ocupa cerca de 10.000 m2, tiene más de 600 socios y ya tiene más de 82 años de fundado. 

Allí se realizan competencias deportivas de diversa disciplinas, entre las cuales recuerdo el beisbol, natación, volibol, tenis, tenis de mesa y muchos otros. Además es un centro de reuniones familiares. Allí frecuentemente se celebran aniversarios de boda, cumpleaños y otras efemérides. Además de convenciones, cursos y actividades sociales de diversa índole. Todo ello lo convierte en el club más importante de su género en el país. Sus socios disfrutan de sus instalaciones por una fracción del costo de operación y mantenimiento, gracias a los aportes que generan todas las actividades antes mencionadas. 

Además del beisbol, mi padre practicó ciclismo y creo que lo hizo, no tanto para destacar como ciclista, sino para promocionar sus ventas, pues solo oí de él, muy cortos comentarios sobre esa actividad deportiva. También practicó boxeo, pero según me dijo, llegó a el cuadrilátero hasta recibir un golpe muy bien puesto, por el campeón local. Esto lo disuadió de sus intención es y decidió que ese no sería su deporte en el futuro.

Pasada esa etapa de su vida y en búsqueda quizá de otras opciones de negocio y experiencias, papá se trasladó a Caracas y trabajó como representante de la firma norteamericana “Sun Flame”, empresa ésta, dedicada a la fabricación de la ahora llamada “línea blanca”. En esos días y por el obligado y frecuente contacto con los proveedores extranjeros, papá había aprendido el idioma inglés. Además manejaba y era el propietario de uno de los pocos automóviles que circulaban por las calles y carretera del país. Estos conocimientos y habilidades lo situaban en posición ventajosa sobre muchas de las personas de su competencia. Por información directa mi padre, el viaje a Barquisimeto desde Caracas demoraba entonces tres días. La ausencia de lugares donde comer o beber un poco de agua, algunas veces lo obligaba a colar en un pañuelo, el agua de dudoso origen, para poder calmar la sed. Leer mas...

5 comentarios:

  1. Recordar todo lo que heredaste de tu padre nos llena de una gran satisfacción. Te felicitamos por tan hermoso artículo.

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  2. Hermoso recordar a nuestros ascendientes de esa manera tan especial y sentirse orgulloso de tu origen , gracias amigo por enviarme tu escrito, enhorabuena

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  3. Saludos. Excelente reseña histórica de su familia. Soy de Barquisimeto y si es posible me gustaría saber la fecha exacta de la muerte de su tío, el ciclista Manuel Barrera, para un trabajo de investigación que estoy haciendo, ya que en las fuentes consultadas solo se ubica el año, 1927 y necesito el día y el mes del trágico suceso. Gracias por su ayuda.

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  4. Antonio,Antonia y yo siempre nos sentimos orgullosos de nuestros padres, que dieron ejemplo de rectitud.Nuestra madre Helena Betancourt de Barrera madre y esposa ejemplar , sufrió las injusticias de la Dictadura sin jamás acobardarse , ni negar su parentesco aún en los momentos terribles e injustos a los que fue sometida nuestra familia.

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  5. Que belleza cuando un hijo se expresa tan orgulloso de sus padres, esto demuestra una vez más que la mejor herencia que unos padres pueden dejarle a las hijo es la educación, los valores, el gran ejemplo,el amor al trabajo, y lo más importante,La importancia de una familia, esto es invaluable, relatos y anécdotas como estás son un gran ejemplo a las familias de hoy en día, que lamentablemente carecen de tantos valores.... gracias por compartir tan ejemplares anécdotas. Felicitaciones

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Muchas gracias por su participación.