Pedro García M
Tito Rodríguez (Santurce, Puerto Rico 04/01/1923-Nueva York, 28/02/1973) ha sido uno de los más grandes exponentes de la música popular en Latinoamérica; venerado en el ambiente musical caribeño de Nueva York, en los años 50 y 60, y reconocido como el Ídolo Eterno de la Canción Popular.
Fue un excepcional vocalista, percusionista, director de orquesta, compositor y productor de grabaciones.
Se destacó como cantante de guaracha, mambo, charanga y bolero, sentando cátedra de buen ritmo, improvisación, cadencia y estilo, al punto de llegar a ser un ícono internacional con más arraigo del que lograran Tito Puente y Frank “Machito” Grillo en los años 50. Fue el líder de la orquesta de ritmos latinos mejor pagada en el mundo.
Tito llegó a NY en 1939 y en poco tiempo comenzó trabajar junto al Cuarteto Caney, la Orq de Xavier Cugat, y Enric Madriguera, el Cuarteto Marcano, el Sexteto La Playa, la Orq de Noro Morales y la de José Curbelo. La primera orquesta con la que cantó fue con la del español Enric Madriguera en 1941. En 1945, ingresó como vocalista en la orquesta del pianista puertorriqueño Noro Morales con la cual permaneció dos años cantando en el local China Doll. Igualmente, en 1945, grabó con la orquesta del pianista cubano José Curbelo “Los Reyes del Mambo”, compartiendo escena, por primera vez, con Tito Puente, con quien participara también en los dos volúmenes de “Live at the China Doll”.
En 1947, conforma su primer conjunto musical “Los Diablos del Mambo” (The Mambo Devils), al ser contratado por Max Hillman para tocar en el famoso salón de baile “The Palladium Ballroom” de NY, junto a Tito Puente, Machito y sus Afrocubans y otros grupos. A finales de los 50, con su orquesta, con formato de big band, se convierte en el máximo exponente del movimiento musical latino de la época, siendo el Palladium Ballroom, en New York, el escenario de muchas de sus grabaciones en vivo. En 1962, logró sus famosos hits “Vuela la Paloma”, “Cara de Payaso” y “Cuando, Cuando”, para el sello United Artists; no obstante, sus álbumes más buscados son “Tito Rodríguez Live at the Palladium” y “Tito Rodríguez Returns to the Palladium Live”, uno de los mejores discos de jazz latino hasta ahora grabado. “Tito Rodríguez Live in Puerto Rico” y “De Tito con Amor”, en mi humilde opinión, son álbumes merecedores de Grammy, distinción otorgada por la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos y cuya primera entrega se realizara el 04 de mayo de 1959. Tampoco ha sido favorecido por sus similares, los Grammy latinos, otorgado por la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación, y cuya primera entrega fue realizada en el año 2000.
Tito Rodríguez nos visitó en varias oportunidades durante los carnavales de Caracas en los años 1963 y 1964, siendo reconocido en ambas ocasiones con el “Momo de Oro”, máximo galardón para la mejor orquesta visitante. Tito hizo bailar a los venezolanos en los famosos carnavales del hotel Ávila, en el Club Táchira, en el Centro Mérida, en el Casa Blanca, en la Plaza Venezuela y en el Hotel del Lago, en Maracaibo.
En 1966, disuelve su orquesta para refugiarse en el bolero, del cual fue su mayor difusor. Mucho antes del boom de la salsa, previo al despegue internacional de los cantantes caribeños, el nombre y la voz de Tito se reconocían a lo largo y ancho del mundo, a punto de convertirse en el primer artista no nacional que ganó el “Disco de Oro” en Argentina al vender más de un millón y medio de copias de su Álbum “De Tito con Amor”, el cual incluía el bolero “Inolvidable” del compositor cubano. Julio Gutiérrez. Además, fue el primer latino en tocar en Hollywood, donde produjo el LP “Tito Rodríguez en Hollywood” para el sello disquero United Artists.
Como ironía del destino, Tito Rodríguez fallece en época de carnavales, un 28 de febrero de 1973, cuando hace su última presentación junto a la orquesta de Machito y sus Afrocubans, alternando con El Gran Combo de Puerto Rico en el Madison Square Garden
Difícil un comentario para ese gran cantautor. Lo más lamentable del caso o de lo escrito, fue su muerte tan temprana, sin embargo tenemos Tito por mucho tiempo, por los discos,de su música, que conservamos
ResponderBorrarEs bueno felicitar a quien escribió esa biografía y a quien la incluyó en el periódico.
ResponderBorrarGracias, Edgar. El autor del artículo es nuestro amigo y colega Pedro García Montero. Le haré llegar tu comentario
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