El pasado 1° de junio se celebró el Cincuentenario de la XXII Promoción de Ingenieros Agrónomos ”Profesor Álvaro Martínez Lázaro”.
El Discurso de Orden, por encomienda unánime de los miembros de la promoción, fue pronunciado por el Académico Dr. Rafael Isidro Quevedo C., miembro de esa promoción, en la Sesión Abierta del Consejo de la Facultad de Agronomía, en el Auditórium de Economía Agrícola. En dicho discurso, el Dr. Quevedo recordó de tantas vivencias en ese largo trayecto:
"Fresco también en nuestra memoria están aquellos días, del 11 de mayo de 1.967, casi seis meses después, cuando una mañana luminosa y clara, asistíamos en el campus de nuestra Facultad, en compañía de familiares, profesores y amigos, a una misa de acción de gracias, a la develación de la placa conmemorativa de nuestra graduación en el pasillo del edificio central, a la siembra del árbol, el Pithecolobium samán que levanta su follaje en el parquecito, frente al Instituto de Ingeniería Agrícola y al acto de imposición de anillos y medallas en el auditórium con las emotivas palabras de nuestro querido decano Manuel Vicente Benezra, cuya histórica presencia en la UCV merece todos los reconocimientos, por su liderazgo creativo, por el empuje arrollador de sus gestiones, por el vigor que siempre le ponía a todas sus iniciativas y por su condición académica de prestigio internacional; las emotivas palabras de nuestra condiscípula, Alix García en nombre de los graduandos, y por la noche, aquella fiesta inolvidable para compartir con familia y amigos la alegría de la meta lograda".
“Nos complace constatar que después de cincuenta años de ejercicio profesional, en los diversos campos de la Ingeniería Agronómica, sentimos la satisfacción de haber puesto nuestro conocimiento y trabajo profesional al servicio del desarrollo nacional…” “…todo lo cual nos complace como balance de una labor cumplida y también nos compromete para continuar aportando el acervo de experiencia y conocimientos cuando se nos requiera, por quienes sobrevivimos a esta fecha”.
"Señor Decano, Señores miembros del Consejo, profesores, estudiantes, empleados, colegas, familiares y amigos, al celebrar estos cincuenta años, que han transcurrido como un caleidoscopio de infinitas escenas de trabajo, de acción, de lucha, de vida cívica, cultural, social, política y de vida cotidiana, como ciudadanos de esta Patria Venezolana, sentimos hoy una preocupación mayor aún que la expresada en aquel manifiesto, en una hora en la cual nuestro país se estremece en una crisis existencial donde está en juego la vida misma de la República, las bases constitucionales que nos han servido de consenso social para la convivencia ciudadana, las condiciones de bienestar tan básicas, como las de alimentación, salud, seguridad y paz, el riesgo de caer en la anarquía y el caos social en medio de intentos totalitarios de romper la tradición republicana y el progreso sostenido que nuestro país venía logrando desde el siglo pasado. Todo ello nos compromete de nuevo, ya en el otoño de nuestras vidas a continuar luchando por los valores que entonces afirmamos y dejar como legado a nuestros hijos y nietos la perspectiva de ese mundo mejor al cual soñamos cuando iniciábamos nuestro ejercicio profesional. Muchas gracias”
El discurso completo del Académico Dr. Rafael Quevedo C., está disponible aquí
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